Testimonios de

Individuales

“La decisión de comenzar una psicoterapia no es admitir un fracaso; es uno de los primeros pasos positivos para un futuro mejor y más feliz. Me ha ayudado a entender porque mi matrimonio se acabó y me ha ayudado a encarrilar mi vida de nuevo. Ahora, soy mucho más consciente. Puedo reconocer maneras negativas de pensar y dar pasos simples pero efectivos para corregirlo. Soy una persona mucho más feliz y segura de mí misma que antes, más incluso que antes de la crisis que me llevó a terapia”.

Hombre, 54 años

“A mí, ir a terapia me ha cambiado la vida. No estaría viva. Incluso mi propio peluquero me ve más tranquila. Si tienes el suficiente coraje para hablar de las cosas que te avergüenzan o te son dolorosas, la terapia te resulta muy reconfortante. No es mágica, no pasa en dos o tres semanas, pero consigues una vida sin dolor y con más comprensión”.

Mujer, 42 años

“En apenas tres visitas, durante mi periodo de estudios en Barcelona, mi estrés ha bajado, he identificado los pensamientos negativos que me deprimían, que me impedían salir, estudiar, que me ponían ansioso, disperso y desconectado. Me he dado cuenta que mi dependencia de la marihuana contribuía de manera significativa a ello y que ya no la necesito en absoluto para relajarme”.

Hombre, 21 años

“La terapia para mí es como un día a la semana que te sirve para sacar fuera las cosas que te has ido guardando. Como si cargaras un peso y te lo sacaras. Te deshinchas. Con la terapia, he aprendido a cambiar hábitos y comportamientos. Antes, cuando una cosa me salía mal, me cerraba. Ahora, veo que algo no me va bien, me lo saco.  Me encuentro más cerca de mi misma que nunca, tengo bienestar y tranquilidad”.

Mujer, 20 años

“Estuve muy a gusto con la psicóloga Capdevila. Me ayudó mucho a salir del agujero donde estaba metida en sólo 9 sesiones. Ahora puedo hacer cosas como llamar a centros o buscar trabajo, tengo más confianza en mi misma y tengo más ganas de hacer cosas”.

Mujer, 23 años

“La experiencia de trabajar con Connie Capdevila Brophy fue muy útil y especial. Tiene un enfoque súper profesional y, sin embargo, puedes sentir su empatía por cualquier condición humana. Las preguntas de Connie siempre eran directas a la grano, agudas y a menudo llenas de humor inesperado. Tiene un talento extraordinario para detectar rápidamente la raíz de un problema y, por tanto, llega al núcleo de un sufrimiento que hace que gestionarlo sea más fácil.

Lo que más me ha ayudado: Connie no se recreaba en los problemas, más bien me dio sugerencias prácticas sobre lo que podría intentar hacer para superarlos. A menudo era lúdico, consejos paso a paso que realmente ayudaban. Con ella entendí el poder de los pequeños pensamientos y los miedos y cómo pueden impedir que actuemos.

El hecho de que me ayudara a resolver problemas que llevaba conmigo durante mucho tiempo no sólo me generó confianza en ella sino también en mi misma. Aprendí a abordar mis problemas de una manera más saludable gracias a la forma en que trabajamos juntos. De hecho, aprendí que realmente puedo cambiar las cosas para mejor.

Connie es muy precisa cuando intenta entender la situación en la que te encuentras, y no hace suposiciones salvajes y lo acepta si no estás de acuerdo con una de sus interpretaciones. Realmente siempre trata a sus clientes con dignidad y respeto, sobre todo cuando lo necesitan.

Encontré su estilo de terapia muy profesional. Tiene una variedad de métodos muy distintos para tratar realmente un problema e integrar los nuevos aprendizajes. Siempre que dejaba su despacho sentía que me estaba convirtiendo en el maestro de mi vida, un maestro que todavía aprende y fracasa, pero que puede dar forma a mi realidad. No dudaría en recomendarla o volver a llamarla si quisiera entender mejor una situación de mi vida o simplemente necesitaba ayuda inteligente, humana y profesional”.

Mujer, 44 años

“La decisión de realizar la primera visita con Connie ha sido una de las mejores resoluciones que he tomado nunca. Después de sólo dos sesiones, ya empezaba a sacarme de encima bastantes de los pensamientos negativos que tenía. Tras pocas semanas yendo a terapia, me di cuenta de una importante mejoría en mi felicidad y mis relaciones con la gente. No tengo palabras para hablar del servicio y apoyo que Connie y su equipo me brindaron. La peor parte de todo el proceso consistió en coger el teléfono para decidirme a realizar la primera visita. No dejéis que estas dudas del primer paso os alejen de buscar la ayuda que merecéis”.

Hombre, 30 años

“No hace mucho tiempo, yo no era la misma; no pensaba, actuaba o hablaba como de costumbre. Sabía que algo me estaba pasando, pero no podía ponerle punto final. Había desarrollado una fibromialgia. Entonces fue cuando pedí ayuda. Un amigo me llevó a ver a la Dra. Capdevila. No resultó fácil. Sabía que si tenía que hacerlo sola, no lo hubiera hecho. Al principio, mi amigo me condujo hasta su consulta en coche. La hora de camino fue un infierno porque no quería hablar con una mujer a la que no conocía, ni en la que tampoco confiaba. Un montón de cosas emergieron en esa hora. Lo recuerdo ahora y me parece increíble. Nunca pensé que mi recuperación resultaría tan rápida. Empecé a desear volver a ser la persona positiva, feliz, enérgica que siempre había sido, a hablar con mis amigos. Le doy las gracias a la Dra. Capdevila porque me guió con una sonrisa. En medio de la terapia, empecé a conducir sola y a esperar con ansiedad la llegada de la próxima sesión. La veo como una mujer fantástica que me ayudó a confiar en mi misma y a ser más fuerte. Sin su ayuda, no creo que hubiera superado la muerte de mi padre, tres meses después. Estar viva es fantástico y ahora estoy esperando mi primer bebé”.

Mujer, 33 años

“Mis últimos tres meses en Barcelona fueron claramente mejores y, a pesar de que la terapia no es una cura milagrosa, creo que consiguió un gran y positivo impacto durante el tiempo que pasé allí. Ahora que he vuelto a casa, puedo recordar con agrado mi estancia en España y eso es gracias en gran parte a la Dra. Capdevila, quien fue intuitiva, comprensiva y me brindó su apoyo durante nuestras sesiones. Quisiera recomendarla sin reserva a los estudiantes que estén pasando un mal momento en Barcelona”.

Hombre, 20 años

“Yo soy una historia de éxito. Pedí hora para la consulta de la Dra. Capdevila después de que mi empresa multinacional realizara algunos cambios, incluido el relevo de mi jefe directo, que se ocupó a partir de entonces de todas mis áreas. Pensé que mi carrera como ejecutivo había terminado. Me sentí fracasado y preocupado de que no iba a ser capaz de tener oportunidades profesionales en el futuro. Ahora, duermo mejor, me siento menos cansado, más descansado, más en control. He aprendido estrategias para usar en mi trabajo. Incluso me siento mejor en mis relaciones sociales que antes incluso de tener los problemas laborales, porque tengo mayor confianza en mí mismo”.

Hombre, 41 años)

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